Historia de los scones.
Los hay de queso, de leche, de fruta, Treacle Scones, Tattie Scones… Estos panecillos de color dorado y de textura suave son el maridaje perfecto para el té. Están elaborados en base a harina y manteca y pueden ser dulces o salados. También es muy común que contengan arándanos, pasas de uvas o dátiles.
Se acostumbra a verlos en forma redonda o triangular, pero también los hay de forma cuadrada. Suelen servirse con mermelada de frutos rojos o con una especie de nata gruesa llamada Clotted Cream proveniente de unas vacas criadas en una región del Reino Unido. Es una de nuestras recetas favoritas en nuestro curso de pasteleria online. ¡Vamos a contarte la historia de los Scones sin más vueltas!
La Piedra del Destino
El origen de los scones es escocés, son típicos de la cocina inglesa, y su nombre se vincula con La Piedra del Destino: The Stone of Destiny.
La historia cuenta que siglos atrás las tribus del norte de Escocia vieron impactar una gran roca que despedazó las llanuras y las convirtió en acantilados. Esa colisión fue considerada por las tribus como una señal profética de un nuevo imperio.
Luego de una larga caminata, llegaron hasta el lugar del impacto y decidieron guardar un pedazo de la misma como un tesoro. A esa piedra divina la llamaron La Piedra del Destino. La misma se heredó secretamente a través de los siglos hasta la era de los copistas, cuando se comenzó a colocar debajo del trono de cada rey escocés.
El rey de Inglaterra, Eduardo I, deseoso de la posesión de la piedra divina, organizó una contienda para conquistar Escocia y apropiarse de la misma. Tiempo después, la roca llegó a la Abadía de Westminster en Londres y se mantuvo en secreto.
Un joven repostero refugiado en la Abadía de Scone recordó aquella tan codiciada piedra y con nostalgia rememoró los bollos de pan que se hacían en su casa durante los años de guerra.
A partir de allí comenzó a elaborar unos panecillos amorfos que visualmente no fueron del agrado de los monjes, pero al probarlos quedaron fascinados.
Estos panes fueron rápidamente distribuidos por el pueblo, lo cual ayudó a calmar el hambre de los más empobrecidos. Este nuevo panecillo, que nació a partir del recuerdo de la roca divina, se llamó scone.
Si te gusto la historia de los Scones, te invitamos a realizar esta receta fácil de Doña Petrona mientras bebes un delicioso té.